Sí, pero si me preguntas que en qué va a consistir exactamente el problema y si va a ser muy relevante en la escucha cotidiana, no te sabría contestar con fundamento. Haciendo memoria, la sala de Pau Gilabert creo que también es de bovedillas, con esa misma geometría, y oyendo música allí no he tenido la sensación de que sus problemas acústicos sean peores que los míos, por ejemplo, aunque decirlo así es no decir nada. Si encuentro alguna información relevante te la haré saber por si eso te ayuda en algo.toni escribió:Mi idea, era rellenarlas con "algo" fonoabsorvente...pero viendo tu aportación el problema es la propia forma de la pieza....
Saludos
Edito: por lo que he leído y me han comentado profesionales de acústica de salas, el asunto tiene que ver con que esa geometría cóncava focaliza las ondas sonoras sobre ciertos puntos de la sala, produciéndose allí una mayor presión a determinadas frecuencias. Es lo mismo que yo he percibido en algunas posiciones de escucha en mi sala: frecuencias sobreexcitadas que emborronaban el sonido. En mi caso, lo que más he notado es la penosa reproducción de las notas bajas de los violonchelos, totalmente desparramadas y excesivas, obligándome a retrasar bastante el punto de escucha para reducir el efecto. La geometría de mi techo parece que tiene que ver con esto y, aunque es distinta a la que planteas, las consecuencias son parecidas. La solución pasa por aplicar absorción y difusión en distintas zonas. En poco tiempo nos vamos a meter a fondo con la acústica del almacén y ya te diré si se consigue resolver el problema.
Bueno, al menos ya tienes una orientación de por dónde irían los tiros.