
Queridos amigos:
Hoy una viola de gamba llora afligida y con sus lágrimas acaricia sus cuerdas tocando un triste Tombeau, quizás su Tombeau más desconsolado.
Sophie Watillon ha muerto. Ha muerto quien repartiera la más deliciosa música acompañada de su fiel viola de gamba. Tierna y encantadora nos ha dejado a sus 40 años de vida. Un insidioso cáncer ha decidido apartarla para siempre de su amado instrumento.
La que acompañara a Jordi Savall, Philippe Herreweghe, Philippe Pierlot, Vincent Dumestre, Katelijne van Laethem y otros grandes maestros, nos ha dejado y lo ha hecho cuando acababa el que será su disco póstumo, dedicado a Christopher Simpson para el sello Alpha, habiendo tenido que abandonar un sinfín de proyectos que jamás podremos escuchar.
No tengo más remedio que dedicarle, aquí en nuestro caluroso foro, una de sus maravillosas grabaciones que recientemente realizó para Alpha.

Sophie, descansa en paz
La música nunca te olvidará.